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Impresionado, ilusionado, intenso, reluciente, son sensaciones que te hacer latir con fuerza. De ahí el posterior agotamiento.

Ahora llega la paz, el descanso. Después de las intensas semanas, viene la mirada gris.

Avance: ya no me pregunto.

para que

No entiendo porque una idea, una proyección de mí, me hace sentir esto.

Lucho y lucho por dominar, una sensación. Debe ser un deseo por encima de los demás, algo que me domina y que mi consciencia, a pesar de verlo y palparlo, no es capaz de delimitar.

Deseo algo que no conozco, algo que modelo en mi cabeza sin querer, es una lucha interna por no desear, por cambiar y no sentir.

Mis pies andan un camino que no quiero continuar, porque tengo miedo.

Aplausos

Me sirvo una tila caliente. Quiero hundirme en la calma, para no sentir un apresurado nervio por los acontecimientos venideros. Nervio que conllevaría al posible cambio de los mismos.

Hoy me he examinado en una prueba escrita, mañana de una prueba de ser: una conocida y al mismo tiempo casi insuperable, mi exigencia, y una no conocida, una gran lluvia de improvisación.

Al igual que un músico envuelto con las dificultades técnicas, con la lejanía de la sensación encontrada y no sabida, con la perdida mirada en la cuarta dimensión, con la potente expresión que las palabras diluyen, con la intensidad del ritmo requerido en el momento, con todo eso y más, es observado como genio interprete del sentimiento colectivo.

Con la gran responsabilidad de empujarnos hacia ese sentimiento, sobre lo mismo pero distinto, que cada uno tenemos dentro, pero que nos debe mostrar sin tener la sensación de que existe, por culpa de nuestra reticencia e inocencia sobre lo que nos rodea, y cuya decepción es gratuita.

Tengo que dejar fluir una cascada de sensaciones verdaderas, de manera que enganche y proporcione el interés para pasar a la siguiente página.

Suerte

Esas mejillas dicen que eres tú, pero no lo sé, no te conozco.

Cuando menos me lo espero llegas, te reconozco, pero no es de la manera que yo había imaginado.
Incluso es incomodo, realmente me planteo si te deseo.

Eres más deseada cuando no te tengo, que cuando te he visto pasar y me haces tu bien.

Has hecho de una semana rutinaria, un calvario de plantemientos, que se han culminado en un "tú ganas".

Ahora llegan los cambios, las despedidas, y las bienvenidas. Las nuevas rutinas, mirando atrás con melancolía. Esto me suena tanto, que no quiero que sea como la última vez, por eso no sé si esto es una mala jugada o no.

Como me suelen decir, me molan las que me dicen que no.

universo

Nos aliamos, nos defendemos, nos atacamos entre nosotros y a nosotros mismos. No nos entendemos, ni nos miramos, ni nos aceptamos, pero nos amamos.

Admirable es la manera que nos vemos, y conducimos nuestra forma de actuar en el cenagoso mundo de los demás. Lo difícil e insondable que es el mar de estrellas en el vuelas cada día, entendiendo que tu mejor camino no tiene porque ser el de todos.

Independientemente de los resultados, es inmenso.