Yo

Me preparo, me preocupo, quiero preocuparme, quiero acompañarte. En guardia me siento para intentar superarme.

Quiero ser capaz de poder solucionar, quiero poder acabar con tu problema. Al intentarlo, veo que sólo puedo conseguirlo en situaciones poco relevantes, en situaciones que no interfieren en ti realmente, me doy cuenta que soy una de ellas.

Me siento que he fallado, me siento a kilómetros de lo que creía llegar a tocar. Lo que se ha interpuesto entre mi ayuda y la solución, es como se puede leer en este texto, soy yo.

Temía llegar a sentir esto, me he convertido en parte del problema.

Silencio (II)

Los hechos externos pueden hacer callar mi grito. Es lo único que puede hacer distinguir mi mundo de la realidad.

¿Cúal es la verdadera realidad, la que no siente el influjo del exterior, la que es autónoma y consigue pensar por si misma, o la que es cuestionada y no termina de convencer?

Me gustaría saber, de qué sirve generar un original universo, si luego va a ser pasto de la destructora opinión de ese mundo que no puedes hacer callar.

Vives con el mérito en tu bolsillo, el orgullo de tus metas, para que su valor sólo lo puedan ver tus ojos. ¿Cual es la verdad?

Siento que me aislo en mi creencia, tanto que está perdiendo coherencia. La desconfianza se apodera de mí.

He abierto un camino en mí que cuestiona mi verdad.