Un viaje, cinco amigos. Una ilusión.
Evadirse del día a día, seguro de ti haciendo lo mismo pero en otro lugar, más bonito eso sí, mucho más bonito, Granada.
Para mí, diferente, mucho tiempo para pensar. Las enfermedades te aislan de un mundo para meterte en otro, más tranquilo. Si intentas luchar contra ellas, la impotencia te desesperará, pero si te relajas puedes aprovechar y tener unas vacaciones justificadas de tus ansias de avanzar.
Allí, ultima noche (05.30 a.m.):
-Tío, la tenía, sólo consistía en ir a ese garito, y ya
- haber ido, con telu
- Quería que saliera todo el mundo, se acaba un bar vamos a otro, no quería llevar todo el peso de movilizar a todos por esto, estoy destrozado como todos. Para que... ¿para ir allí, y que luego no esté? me dijo tres bares distintos.
-peor para ella, que se joda
-Cuatro noches en Granada y más que cuatrocientas en Madrid, y nada. Ademas con este ambiente, que es maravilloso.
-yo salgo con colegas pijos y nada, salgo con desgraciados y nada, no hay manera
-La vida es mierda, una gran mierda.
.....
-Buenas noches
-buenas noches campeón
He vuelto descansado, pero sin ganas de volver. Ayer me acoste oyendo el ambiente de mi casa, me recordó a los domingos del tiempos del colegio: ruido de una televisión encendida (de todo el fin de semana), un secador de pelo, una pregunta y otra pregunta, una cama deshecha y tú encima, rendido ante la evidencia del mañana, un lunes que no quieres que llegue.
Al día siguiente, ya no hay sol, hoy empiezo las clases. Voy al curro viendo que no quiero hablar con nadie, no quiero ir a la facultad, y tampoco llegar hecho mierda a casa para irme a la cama, y volver a empezar. Esta agonía deja de serlo cuando tienes la ilusion en alguna parte, un punto hacia donde mirar, yo ahora no lo tengo, como suelo decirme a mi mismo, no pasa nada estarás cansado.
Cuando miras una cosa fijamente, no ves nada más, es lo que me pasa.
Tengo grandes amigos al lado mío, y espero que no desaparezcan.